Amor a prueba: Relación entre Oriana y Tony, más jacuzzi que es la guerra

Como si de la famosa secuencia de los hermanos Marx se tratase, la relación entre Oriana y Tony vive momentos intensos, brillantes y divertidos. Sin embargo, en lugar de madera para avivar el fuego, que también la hay, el calor viene por las agradables aguas del jacuzzi, en el que viven románticos y encendidos encuentros de pasión.

Hay que reconocer que estos dos son una pareja peculiar. Ella dejó el programa cansada de Tony y se echó al español Álex de novio. Mientras tanto, él se consolaba dentro de la casa en los brazos de la chilena Luli, tan voluptuosa como inestable. Poco después, con la estrategia esgrimida por la señorita Marzoli de volver a la casa para desenmascarar a Mr. Spina, acaban Nicole en tratamiento por depresión, el caballero Consejo abandonando por no poder ver a la chica en brazos de su rival y estos dos liados y más unidos que nunca, un auténtico desmadre. Ni el mismísmo Boris Izaguirre en sus tiempos de guionista de culebrón venezolano hubiese parido tal melodrama.
¿Estrategia? ¿Realidad virtual? ¿Son las cosas de la vida, son las cosas del querer? Es difícil acertar, pero desde luego, están dando juego a diestro y siniestro. Próxima parada, el Gran Hermano VIP del año que viene, sin duda. Puede ser apoteósico. De hecho, va a ser LEGEN... DARIO.